Mientras aumentan los riesgos de “estanflación”, la dinámica económica apunta a un nuevo año de recesión

Hace rato que se encendieron las “alarmas” en la economía, indicando que algo anda mal en la dinámica. Se entiende, por un lado, que es efecto de una dura pandemia de más de dos años, además de fuertes embates climáticos que “apagaron” por completo algunos motores de la economía. Sin embargo, el Gobierno de turno pareciera no priorizar para tratar de revertir la situación, hoy enfocándose más en temas políticos ante un año electoral en puerta.

En tanto, crecen los riesgo de una “estanflación”. A esto se le suma que la dinámica económica reciente apunta a un nuevo año de recesión, según resalta Basanomics, en su informe sobre Nota Trimestral junio 2022. El reporte brinda los detalles por indicadores económicos, mostrando una gran preocupación.

El representante del Poder Ejecutivo parece que está apresurando su “poder” de reacción, implementando medidas económicas para apoyar la “recuperación”, mientras los sectores piden socorro para poder salvar el mes. Varios expertos del mercado sostiene que está “reaccionando” tarde.

El reporte de Basanomics enfatiza que los pobres resultados del sector agrícola y en la generación de energía, ambos debidos a la reciente sequía, hacen muy probable una contracción del producto interno bruto (PIB) en 2022. Se prevé una caída de hasta 1,5% para el cierre del ejercicio.

El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAEP) registró una retracción interanual del 6,2% en abril, la tercera contracción consecutiva. El crecimiento interanual promedio (de 12 meses) de este indicador, una mejor medida para la evolución del PIB anual, se ha desacelerado significativamente de un 5,3% en enero a solo 1,6% en abril.

“Los pobres resultados del sector agrícola y la baja producción en la generación de energía (ambos resultados de la sequía a nivel local y regional) siguen pesando en estos resultados. No obstante, se observa igualmente una significativa desaceleración del IMAEP que excluye el sector agrícola y las binacionales. En este caso, el crecimiento interanual promedio (de 12 meses) se ha ralentizado de manera importante de un 9,6% en enero a 6,7% en abril”, explica.

Efectos duraderos de la pandemia

La pandemia va teniendo efectos duraderos sobre la actividad económica. A fines de abril (dos años después la declaración de emergencia sanitaria en Paraguay), el IMAEP se encuentra aún 12% por debajo de su tendencia de la pre-pandemia.

“Existen temores, expresado por diversos organismos multilaterales y gobiernos, de que la crisis sanitaria haya llevado a una pérdida permanente de la capacidad productiva de muchas economías. Paraguay podría ser una de ellas”, agrega el análisis trimestral de Basanomics. LN