Masacre forestal en Canindeyú

Una despiadada deforestación sufre el departamento de Canindeyú en los últimos años. Los desmontes violan leyes de protección forestal con total impunidad y sin que los órganos de control como el Infona y el Ministerio Público actúen para detenerlos.

Uno de los casos concretos de deforestación se está realizando en una estancia denominada “1000 Alqueres” o Agrícola Yvu Porã, propiedad del ciudadano brasileño Luis Prandini. El inmueble está ubicado en la zona de Guadalupe, a unos 25 kilómetros del casco urbano de esta capital departamental.

El caso fue descubierto recién por funcionarios del Instituto Forestal Nacional (Infona), que constataron un desmonte de aproximadamente 80 hectáreas, de acuerdo al acta firmado por el inspector forestal, Teodoro Prieto.

Según imágenes aéreas, el desmonte fue realizado recientemente con potentes topadoras y las ramas y troncos encollados para ser quemados posteriormente. Gran parte de la extensa zona devastada sigue verde, mientras que en otro sector ya se produjo la quema parcial de los árboles arrasados.

El jefe de la oficina regional del Infona, Érico Brítez, dijo que la citada propiedad ya fue denunciada y multada no hace mucho tiempo por la institución estatal y condenada a reforestar unas 80 hectáreas destruidas anteriormente.

Sin embargo, lejos de respetar la decisión administrativa, Prandini estaría terminando de preparar dicha parcela deforestada para empezar a cultivar.

También el Ministerio Público inició un proceso penal contra los responsables de “1000 Alqueres”. Pero el caso está paralizado porque los representantes legales de dicha empresa recusaron al fiscal de Delitos Ecológicos Israel Villalba. La fiscalía adjunta lo confirmó en el caso, pero la demandada recurrió a la Corte.

Corpus Christi

En el distrito de Corpus Christi también existen grandes extensiones de desmonte sin ningún control. Gran parte de la zona que formaba parte de la Estancia Americana está siendo deforestada sin pausa.

En la zona no se realizan las intervenciones del Infona y el Ministerio Público porque, supuestamente, los indígenas, confabulados con sojeros brasileños, no permiten el ingreso de las autoridades.
ABC