La narcopolítica ya cometió 36 asesinatos en el Norte

Homicidio. La camioneta con los cuerpos del periodista Pablo Medina y su ayudante Antonia Almada en su interior.

El camino de sangre que teje la narcopolítica en los departamentos de Canindeyú y San Pedro ya lleva en su haber un total de 36 muertes desde el año 2001 hasta hoy. Las últimas vidas segadas fueron las del periodista Pablo Medina y su asistente Antonia Almada, en octubre del año pasado, sin que aún hayan sido detenidos los responsables; en este caso, miembros de la familia Acosta Marques, quienes ya cuentan con otras varias muertes bajo su tutela.

Fuentes parlamentarias investigativas brindaron a ÚH detalles de varios de los homicidios que se vinieron registrando, y cuya primera víctima fue Salvador Medina, justamente uno de los hermanos de Pablo Medina, también periodista, y de cuyo asesinato mañana se cumplen 14 años.

El cuadro de arriba (ver infografía) reproduce lo que textualmente señala dicha fuente investigativa y en el mismo pueden apreciarse varios asesinatos atribuidos a los clanes que dominan la zona de Canindeyú y su limítrofe San Pedro.

Las constantes denuncias que Salvador realizaba en su programa en Radio Ñemity FM, sobre casos de narcotráfico y deforestación en la zona de Canindeyú y San Pedro, habrían sido los motivos de su asesinato hace 14 años, y la misma suerte corrió su hermano Pablo, el año pasado, debido a sus denuncias contra los mafiosos de la zona.

Otro clan envuelto en varios casos de asesinatos en la zona Norte es el de los Villalba, y un caso señalado por los investigadores es el que involucra al esposo y suplente de la diputada colorada Cristina Villalba, Félix Antonio Abente, quien fue señalado en el 2005 por varios testigos como el autor del homicidio de Ramón Concepción Villamayor; sin embargo, el juez Silvio Flores lo sobreseyó del crimen.

Otra víctima de asesinato que supuestamente involucra al clan Villalba es el caso de Rosimar Dos Santos, quien era candidato a concejal en la localidad de La Paloma y era líder de un movimiento contrario a los intereses de dicha familia.

GUERRA. La guerra de clanes mafiosos en esta zona del país también cobró víctimas, como lo acontecido con Víctor y Elvio Acosta Marques, hermanos del propio Vilmar Acosta, quien responsabilizó al clan Giménez Suárez del asesinato de los mencionados, ocurrido en octubre de 2009.

La venganza no tardó en llegar con la muerte de Silvio Ramón Giménez Suárez, Carmelo Ayala y Marcos Pereira, quienes fueron asesinados en diciembre del mismo año por los Acosta Marques.

Por dicho suceso, fueron procesados Vilmar y Wilson Acosta Marques, este último sobreseído por la justicia paraguaya, mientras que Vilmar, actualmente prófugo por el asesinato de Pablo Medina, quedó en espera de la resolución de su sobreseimiento.

Al clan Acosta Marques se le atribuyen más de 16 casos de homicidios cometidos en la zona de Canindeyú y un total de 27 personas que fueron asesinadas brutalmente.UH